El salón es el alma de nuestras casas, el lugar donde habitualmente pasamos la mayoría de nuestro tiempo y que utilizamos como punto de reunión con amigos y familiares.
Dentro del salón, uno de los elementos principales, por no decir el que más, es el sofá. En la mayoría de los casos, a la hora de elegir un sofá sólo nos detenemos en su comodidad, dejando al libre albedrío otros requisitos fundamentales como el tipo de tejido o el color del mismo. Como la comodidad no está reñida con la estética y el buen gusto, en este post de hoy os facilitamos una serie de claves para que os sea más fácil elegir el tapizado de vuestro sofá.
En primer lugar, debemos tener en cuenta el tipo de tejido que queremos para nuestro sofá. Entre las opciones encontramos:
Piel Natural
Los sofás con piel natural suelen llevar a confusión, ya que se tiene el falso “mito” de que son muy calurosos en verano y muy fríos es invierno. Esto no es así, en realidad los sofás de piel natural en invierno ayudan a mantener el calor y en verano proporcionan frescura. En la mayoría de ocasiones, debido al elevado coste de los mismos, muchos deciden elegir tejidos de piel sintética o polipiel pensando que las características de estos tejidos son las mismas o parecidas a las de la piel natural. Esto tampoco es así, si elegimos este tipo de tejidos notaremos como en verano nos quedamos pegados en el sofá dando una sensación de más calor, mientras que en invierno nos encontraremos con una tela fría.
No obstante, los tejidos de piel sintética o polipiel no son siempre una mala opción si no disponemos de gran presupuesto, pero siempre buscando algo intermedio con la piel natural, como por ejemplo combinado ambos materiales de la siguiente manera: el tejido de piel natural para las zonas de contacto y polipiel para el resto. Esta decisión saldrá más económica y nos proporciona las mismas características que se buscan con el tejido de piel natural.
Tapizados de tela
Si se dispone de poco presupuesto para comprar un sofá, está puede ser una opción muy recomendable. Los sofás que están tapizados con tela natural como el lino o el algodón son más frescos en verano. Además este tipo de tela contiene un gran catálogo con una gran gama de colores para elegirlos tonos claros son muy bonitos y modernos, pero si tenemos niños o mascotas no es la opción más recomendable ya que las manchas en ellos se notan más. Si os veis en esa tesitura, lo mejor es optar por la gran variedad de colores oscuros que nos ofrecen, como el negro o marrón, dotando de a nuestro salón de un toque más elegante y sofisticado.
Telas lavables
Los sofás tapizados con telas lavables son una opción muy a tener en cuenta para aquellas casas que tengan niños y mascotas, debido a la alta probabilidad de manchas y destrozos en la tela. Esto es así debido a que suelen ser más resistibles al desgaste y al deslizamiento de costuras.
Una vez elegido el tipo de tejido que es ideal para el sofá de nuestro hogar, se debe elegir el estilo del mismo.
En cuanto al color, hay que tener en cuenta que utilizando telas claras con estampados pequeños obtendremos un efecto de más amplitud y más luz. En cambio, decantarnos por una tapicería oscura y con estampados grandes produce la sensación de un espacio más reducido, aunque en ciertas ocasiones no suele ser un grave problema, en especial si contamos con un amplio salón. Otro factor muy apreciado es la luminosidad de nuestro salón, si utilizamos sofás tapizados con telas degradadas o con efecto acuarela obtendremos una mayor sensación. La opción más utilizada y recomendada es partir de un sofá liso y utilizar los estampados para los cojines.
Elijamos un tipo de tapicería u otro debemos saber que existen tratamientos especiales para cuidar los tejidos y que hace que sean más resistentes frente al desgaste, al roce o a las manchas.
Después de estas pautas que os ayudarán a la hora de elegir un sofá, os dejamos una pequeña muestra del catálogo de sofás que disponemos en nuestra tienda.
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