Uno de los estilos decorativos preferidos por los jóvenes es el estilo minimalista, un estilo que se basa en alejarse de la sobrecarga decorativa y se encarga de demostrar la belleza que hay en lo simple.
Con su lema “menos es más”, el estilo minimalista tiene su origen en Europa sobre la década de 1930, en la escuela de arquitectura Bauhaus y de la mano de su director Ludwing Mies Van Der Rohe, quién durante la II Guerra Mundial se trasladó a Nueva York, donde se dio el boom de este estilo decorativo.
Crear una estancia minimalista no es solo colocar pocos muebles, es saber colocar los muebles idóneos en el lugar perfecto para que de un acabado elegante y sofisticado, por ello a continuación os contamos las pautas que debemos seguir para tener una decoración minimalista.
Colores y texturas
En cuanto a los colores que se utilizan en una decoración minimalista, son colores neutros, claros o monocromáticos, colores que permiten que las paredes contrasten con los muebles. Normalmente los más usados son el color blanco y los grises. No obstante, los tonos que recuerdan a la naturaleza, como los tierra y el negro, también pueden funcionar muy bien.
Por otro lado, para conseguir que nuestro hogar emita calidez podemos utilizar las texturas, esto es alfombras, mantas, cortinas y todo tipo de textiles, pero siempre manteniendo un equilibrio en los colores.
Además, algo que da mucho carácter a este tipo de estilos es la incorporación de materiales como la madera, cemento, piedra, vidrio y cuero, incluso hasta en las paredes.
Iluminación
La iluminación es uno de los elementos más a tener en cuenta a la hora de decorar cualquier estancia y más si cabe si queremos basarnos en un estilo minimalista, ya que en la mayoría de los casos las estancias no suelen ser muy grandes.
Lo más importante es disponer de luz natural y saber utilizarla, como por ejemplo colocar las cortinas de tal manera que podamos regular la luz a nuestro gusto.
En caso de no disponer de luz natural es recomendable invertir en una única lámpara espectacular para dar al ambiente un toque sencillo y moderno.
Mobiliario
Escoger el mobiliario puede ser una tarea complicada. No obstante, siempre tenemos que seguir la premisa de que en este tipo de decoración se intenta escoger solo los muebles necesarios, por lo que es aconsejable que los escogidos sean funcionales.
Se recomienda escoger muebles lacados en colores claros aunque tengan alguna pieza de otro color para destacar.
En cuanto a la forma, siempre deben ser muebles de líneas simples y modernos.
Mobiliario minimalista para la cocina
Ya sabemos que el estilo minimalista se caracteriza por la incorporación de pocos elementos y por su sencillez, pues en este caso no es menos. En la cocina deberemos incorporar solo los elementos que vayamos a utilizar.
En cuanto a las paredes, se suelen utilizar a menudo los azulejos de color claro o blanco ya que dan una imagen más limpia y amplia.
Por último, los elementos decorativos mejor colocarlos con líneas simples y por ejemplo, el frigorífico mejor que sea con puertas lisas.
Mobiliario minimalista para el dormitorio
Al igual que el resto de la casa, tiene que mantener los colores neutros, aunque en algún caso se puede dar otro tono que pueda quedar bien, como el azul o naranja claro. Además, en los textiles sí que puede utilizarse tonos que contrasten con las paredes.
Una idea acertada es utilizar los menos muebles posibles. En cuanto a la cama se utilizan piezas modernas con base rectangular.
Incorporar detalles
Los detalles en la decoración es algo fundamental en el estilo minimalista y sencillo. No necesariamente tenemos que incorporar elementos decorativos que llamen la atención a simple vista, sino que incorporar un elemento simple con algún detalle bonito es suficiente, por ejemplo un marco que tenga algún detalle en oro, el bordado de las cortinas, el marco de un espejo, etc.
Tampoco hace falta incorporar muchos detalles, basta con colocarlos en el lugar indicado.
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