En una habitación, el elemento que más destaca es nuestra cama, ya que se trata del elemento principal. No obstante, la cama necesita ser acompañada de un cabecero para que coja fuerza y cuerpo. De esta manera, conseguiremos la personalidad que queremos que tenga nuestra habitación de descanso.
Saber elegir el cabecero para nuestro dormitorio parece sencillo, pero en algunas ocasiones puede volverse complicado y una mala elección, lo que puede tirarnos al traste toda la decoración de la estancia.
Por ello, para que podáis escoger correctamente el cabecero de vuestro dormitorio, os damos las claves que hay que tener en cuenta a la hora de comprarlo. Sigue leyendo y toma nota de estos consejos que te ayudarán a seleccionar el cabecero que más se adapta a tus gustos y necesidades.
Características para elegir el cabecero perfecto
Antes de empezar, si solo quieres cambiar el cabecero por uno más actual, es necesario que tengas en consideración el resto de elementos decorativos de la estancia, ya que podría cantar y romper con la armonía. En el caso que quieras hacer una reforma íntegra de la habitación, puedes empezar desde cero y dejar volar tu imaginación para darle el toque distintivo.
Te recordamos que en Muebles Luis Miguel, dispones de un amplio catálogo de cabeceros de calidad para tu dormitorio. Si tienes cualquier tipo de duda, puedes consultarnos sin compromiso, ¡te ayudaremos!
Estamos convencidos que te podremos asesorar para que tu dormitorio sea un lugar especial y destinado para descansar. A continuación, te contamos las características principales que deberá cumplir tu cabecero para que sea perfecto, ¡empezamos!
Funcionalidad
El cabecero no es solamente un elemento decorativo, sino que puede tener diferentes funcionalidades dependiendo de nuestras necesidades. Es por ello que, antes de adelantarnos a escoger uno, debemos tener presente para qué lo vamos a utilizar o cuáles son nuestras necesidades.
Si, por ejemplo, somos de los que nos gusta leer en la cama, vendrá muy bien que tenga una lámpara incorporada para alumbrarnos en ese momento o, si nuestra habitación es pequeña y no caben unas mesillas de noche, podemos escoger un cabecero que las lleve incorporadas de alguna manera.
Materiales
El material que componga nuestro cabecero siempre va a depender del estilo de nuestro dormitorio y del protagonismo que queramos que tenga.
Los materiales más utilizados son el tapizado, la madera o la forja. En cuanto a los tapizados, éstos son más versátiles y pueden incorporarse tanto en estilos modernos como en clásicos, aunque hay que tener en cuenta que este tipo de cabeceros suelen llamar mucho más la atención que aquellos realizados con otros materiales más sencillos.
A diferencia de los anteriores, la madera o la forja son materiales más limitados, ya que estos solo suelen quedar bien en los espacios con estilos menos modernos y más clásicos, pero en cambio son más sencillos y llaman menos la atención.
Tamaño
El tamaño es algo imprescindible a la hora de escoger el cabecero, ya que un error en el mismo hará que nuestra habitación pueda parecer más pequeña. Suele dar un ambiente más armonioso incorporar el cabecero más grande que la cama.
Si nuestra intención es que el cabecero cobre especial protagonismo, tenemos que tener presente que esto solo podrá ser posible si contamos con una estancia amplia y una cama grande.
Si por el contrario, contamos con una estancia pequeña pero queremos aun así darle protagonismo, lo que podemos hacer es escoger un cabecero más pequeño pero mucho más creativo. Otro de los aspectos a tener en cuenta es el tamaño de la cama y del paso que deja a su alrededor. Tiene que haber una proporcionalidad entre la cama y la pared.
Colores
El color es fundamental en toda decoración, pues pone el broche final y determina un buen acabado o un desastre. Es imprescindible que el color del cabecero esté en línea con los demás colores de la estancia, es decir, de los muebles, de la colcha, cojines y, sobre todo, de la pared donde va ir colocado.
Normalmente, los colores oscuros suelen aportar más profundidad a la estancia. En cambio, los colores claros aportan el efecto contrario.
Por último, también debemos tener presente los complementos que vamos a colocar en la pared del cabecero, si vamos a colocar cuadros, dibujos o simplemente nada, para no sobrecargar el ambiente.
Como puedes ver, existe una infinidad de posibilidad para que puedas decorar tu habitación acorde con la cama y el cabecero. Ten en cuenta, que un cabecero de calidad te durará mucho más que uno que no cumpla con las características esenciales. La inversión merecerá la pena. Además, si eliges un diseño más actual, ¡no te cansarás de él!
¡Muy buenas consideraciones para elegir un cabecero ideal!
Nuestro dormitorio es nuestro refugio, motivo por el que debemos cuidar que todo en él nos ofrezca calidez y confort. Es muy importante tener en cuenta todos los detalles, ya que de ellos dependerá el éxito decorativo.
¡Un saludo!