A la hora de decorar una vivienda existen muchos estilos decorativos  diferentes, desde el estilo minimalistas, nórdico y el industrial al más clásico.

Cada uno alberga características muy peculiares y diferentes  que se amoldan a las necesidades y gustos de quienes quieren decorar una vivienda de forma homogénea y siguiendo un estilo concreto.

En Muebles Luis Miguel, contamos con mobiliario rústico en salones y aparadores. A continuación nos vamos a centrar en el estilo rústico, no solo a la hora de decorar el continente de la vivienda, sino también el contenido, es decir, el mobiliario.

Características del estilo rústico

El estilo rústico es uno de los estilos más utilizados y más comunes desde hace muchos años en las viviendas españolas, sobre todo aquellas que se encuentran en zonas de montaña.

Esta decoración tiene unas características muy concretas y diferenciadoras del resto de estilos decorativos. Asimismo, tiene como objetivo lograr un ambiente relajado, confortable y tradicional que recuerde a la naturaleza.

Dentro del estilo rústico cabe destacar varias tendencias como la colonial, country o mediterránea, pero todas ellas tienen  las siguientes características en común:

Materiales

Todas viviendas de estilo rústico tienen la madera presente de alguna forma en la decoración, bien en vigas, barandillas en escaleras, puertas o muebles.

Asimismo, también utilizan la piedra como decoración. Lo más habitual es decorar las paredes con piedra, lo que proporciona un efecto impresionante decorativo. Es común encontrar forradas las chimeneas de este material.

También deja verse en este tipo de decoraciones materiales como el barrio o el mármol

Colores y tonos

Para la decoración rústica es recomendable utilizar tonos que inspiren y recuerden a la naturaleza, por lo que se suelen utilizar colores neutros, azules, marrones, verde o tonos cálidos. En cuanto a las paredes se suele utilizar los tonos blancos o crudos, aunque se pueden utilizar tonos más fuertes para que haga contraste con los muebles.

En cuanto a los muebles,  éstos pueden jugar perfectamente con la pared, por lo que si optamos por establecer tonos fuertes en las paredes, es recomendable incorporar muebles de madera de tono claro.

Flores

Tal como ya hemos comentado el objetivo de una decoración rústica es que nos recuerde a la naturaleza, por lo que en este tipo de estilos no puede faltar incorporar flores y plantas.

Estas flores y plantas pueden ser cualquiera. No obstante, si optas por flores silvestres conseguirás un enfoque totalmente rústico.

Puertas y baldosas

Las baldosas que se suelen utilizar en el estilo rústico son baldosas clásicas, típicas blancas y rectangulares o bien con pinturas ecológicas o de piedra.

Por otro lado, las puertas suelen colocarse de madera para dar ese toque clásico y natural.

Piezas Antiguas

Por último, una decoración rústica no está completa si no disponemos de piezas antiguas, que hayan pasado generación tras generación en nuestras familias.  Incorporar una pequeña pieza antigua proporciona mayor calidez a la estancia.

Mobiliario en el estilo rústico

Una decoración basada en un estilo concreto no puede darse por completa hasta que no se incorporan los muebles y estos siguen el estilo elegido.

Si queremos basarnos en un estilo concreto es fundamental que a la hora de escoger el mobiliario lo tengamos en cuenta y escojamos muebles que sean acordes con el resto de la decoración.

En el caso del estilo rústico, deberemos escoger muebles antiguos o que aparenten serlo, artesanales, de madera natural o con pintura envejecida que desprendan calidez y personalidad.

Entre todo tipo de mobiliario que podemos encontrar en el mercando hay tipos de muebles que son ideales para un estilo rústico. Entre ellos, podemos destacar: arcones, objetos de mimbre, muebles de ratán, utensilios de forja negra, o jarrones de barro.

En los salones  o comedores es muy común encontrarnos con alacenas de madera y puertas de cristal. No obstante, el elemento protagonista de toda decoración rústica es la chimenea.

Por otro lado, otro de los elementos indispensables en la decoración rústica es la utilización de fibras naturales como el algodón, hilo, lino o lana para las alfombras, cortinas o sofás.

Por último, también es recomendable decorar las paredes con cuadros de paisajes o familiares que puedan transmitir relajación o incorporar espejos con marcos de madera.